jueves, 26 de junio de 2014

en tren de domingo y resaca (5 de 30)

Domingo 22 de junio. C del S.
Hoy escucharía unas músicas que no tengo. Escucho a Satie por default, me lleva en el barco de la resaca hacia aguas profundas de una nostalgia que no es mía. Escucharía Massive Attack, o Sigur Ros. satie me viaja al no-tiempo.
moraleja azulada. 
azulejo plateado.
frambuesa demorada.
no tiempo. como viajar en tren. satie es un viaje en tren a través de la aciaga y trémula nada, una ventanilla que transforma la velocidad en una mueca desdibujada, un brebaje antiguo como el surco transversal de mi frente. 
viajar es un acto de ilusionismo.
viajar es desaparecer a lo trascendente.
trascendente es una palabra enorme.
como trashumante.
prefiero libélula marchita, menjunje desordenado, colonia de vacaciones.
prefiero espacio sin tiempo, aunque también suena grandilocuente.
tal vez el espacio entre los dientes, o borrachera desenfrenada.
tal vez los pájaros no cantan esta mañana, tal vez también ellos y la resaca.
helvetica normal 12.
espléndida rosa del monte. caléndula expreso del norte. estímulo gracias con mucho gusto no es nada. patrones patricios. huelga de sangre. métodos ex-territoriales. 
se fue satie. el tiempo empieza a comerse porciones a bocanadas. los pájaros empezaron a cantar.

leo a paul theroux, y converso un poco con él, le cuento mis experiencias en los trenes de eeuu.



oh paul, i never spend one dollar in the dining wagon of the amtrak, never tried their food… or i did. yes i did. on the third day of my nyc to portland, or, odyssey, after two days of just eating wheat thins - no cream cheese for that matter - and specially after that second night of drinking with the guys at the lounge wagon and smoking with them - in the ladies room - those magic flowers that the truck driver from Iaho had provided, after the throw up and momentary fall and death that the experience provided, i was forced to spend some precious 30 dollars in probably a stake with mashed potatoes and gravy. 
I didn't realize that food was something one could experience in traveling until i met sera from australia in new orleans, and that was maybe 12 years later. she spotted a cheap but generous restaurant a few blocks away from the hostel we were staying at, and i decided what the hell let's go and spend those 12 bucks in some typical creole cuisine. after that, it was the gumbo jumbo by weight at frenchmen street, and some similar gourmet delis for weak pockets.



leo a maga v. toda la semana.

sábado, 21 de junio de 2014

el desafío es todos los días (4 de 30)

Semanas entera sin escribir en el blog. Pero en mis cuadernos, casi todos los días. Y todo ocurre en C del S.










Jueves 12 de junio.
Mantener vivo el fuego.

Aparecieron otros músicos finalmente esta semana. Andrea, Santi, Martina. Ensayos, por fin! Júbilo por todos lados.

Martes 17 de junio.  
Hubo un viernes 13 que se adelantó unos días al almanaque y a la lluvia que cayó el suficiente tiempo para lavar las desgracias. Hubo lunes y martes y viernes y sábado de cosecha (ácida) de limones que disparó el domingo la cotización de mis talentos. Hubo mediodía de lunes de vino y papas fritas y una mesa internacional que me invitó a festejar la reivindicación del arte por sobre la explotación del hombre a la tierra, al hombre y a la mujer ("y qué haría la gente si no tuviera el fútbol para canalizar sus frustraciones?" arte, m'hijita, estaríamos todos nadando en un mar de arte). 

Miércoles 18 de junio. C del S. 
Día de encare. Quiero mover el taller y algún show. En el Bastión del Carmen conocí a Jorge, el coordinador. Su amaneramiento hace que las trabas burocráticas suenen más dulces. Me recomienda hablar con Luján, del BIT. El BIT es un espacio más turístico  (y burocrático) que cultural, y de todas maneras no parece más que un lavadero de dinero. Me falta hablar con Deganelo o Graciela en la Casa de la Cultura, pero no coincido en sus horarios. 
Mediodía de trabajo. Hay pocos turistas, sí, pero escarbando bajo las piedras de las ruinas se los encuentra, y me hice un jornal cuando no parecía haber esperanzas.
A la noche, clase de teatro en Casa de la Cultura, con Eduardo Grosso. Divertida sesión de improvisaciones algunas más otras menos. Conocí a Lorena, que conduce radio y tele, y mañana voy a su programa.

Jueves 19 de junio. C del S. Día del Bicentenario del nacimiento de Artigas. (Semi feriado). 10 am y estoy en FM Amanecer, para una nota en el magazine "Radioterapia". Lorena, tal vez 23, hiperactiva, bellísima y despierta. Ana Cristina, 60, hiperactiva, periodista de ambas orillas. Las dos me entrevistan por separado, y Ana Cristina me hace una propuesta para tocar en el restaurante-vagón del Museo del Ferrocarril y me invita a su programa, exclusivamente cultural, en la radio el sábado. 
Salgo a trabajar. Buen jornal. Hurgando se encuentra al público.
Y se hacen las cuatro y me entrego a la pasión y al mundial, todo por la celeste.

Sábado 21, y de nuevo la radio. Coincido con el dueño de Barbot, auspiciante del programa, que justamente no tiene músicos contratados para hoy, así que Bingo! Se armó la parranda, fuimos a tocar con Andrea, e invitamos a Santi, Martina y Sebas. Hubo charango, ukelele, guitarra, flauta, violín, pandeiro, huevito, samba, carnavalito, candombe, pizza, papas con salsas alucinantes y cerveza artesanal para todo el mundo. De gozadera!